Páginas

2/3/09

Superar las creencias limitantes


A menudo andamos por el mundo como autómatas, sin detenernos a reflexionar qué aspectos de nuestra vida están verdaderamente bajo nuestro control, y dejamos muchos de ellos bajo el mando de creencias que hemos adquirido desde muy temprano, casi sin darnos cuenta, y que condicionan, limitan nuestros horizontes y nuestras posibilidades.
Son esos pensamientos que nos invaden, tales como: "no puedo", "para mí no es" "no lo merezco... y tantos otros...


Haz conscientes estas creencias limitantes, es el primer paso para quitarles poder. Sé el responsable y el único autor de tu propia vida.


Sé que a veces puede resultar una tarea difícil, pues estas "intrusas" están enquistadas , y muchas veces se disfrazan de valores morales o éticos, o incluso toman la forma de argumentos "lógicos".
Trabaja en ello, busca ayuda si es necesario, pero no te quedes en la trampa, ten en cuenta que al final cada uno es quien cree que es y consigue lo que cree que merece conseguir.
Desde el punto de vista de la aerodinámica, el abejorro es incapaz de volar, pero como lo ignora, simplemente vuela, inconsciente de que su pesado cuerpo no está diseñado para el vuelo. ¿No sería fantástico ser como abejorros y que no nos afectasen lo que pensamos sobre nuestras limitaciones?

12 comentarios:

  1. De niños deberían grabarnos esa frase en el cerebro, porque para cuando somos conscientes de ello, a veces, ha pasado media vida...
    Hace días que revuelvo en silencio en tus escritos. Confortas niña. Vuelvo en cualquier momento.

    ResponderEliminar
  2. Cristal, vuelve cando quieras, será un placer recibirte en casa.
    Un beso.

    ResponderEliminar
  3. eh.... me salen chistes fáciles con lo del abejorro pero no los cuento.
    Puedo estar equivocado pero creo que debemos ser conscientes de nuestras limitaciones, aunque no nos dejemos dominar por ellas. Para ello debemos conocerlas, y para conocerlas debemos acudir a expertos, leer mucho mucho y de vez en cuando dar un pasito y ver que pasa. Por cualquiera de estos caminos, siempre hay que aprender y se llega a límites insospechados.
    Conocí a un entrenador de natación que no podía nadar; nunca había logrado respirar mientras nadaba, pero sabía de hidrodinámica, estilos de natación, ejercicios físicos afines a este deporte... en fin, sabia más de natación que los nadadores.

    ResponderEliminar
  4. Yo creo que hay básicamente dos tipos básicos de limitaciones:
    1: Las limitaciones reales, por ejemplo las físicas (como el caso de los abejorros) en cuyo caso creer que no se la tiene, puede ser una opción efectiva para superarla, aunque connlleva su riesgo...
    2: Están las limitaciones imaginarias, adquiridas a través de mandatos, esas que están en nuestros pensamientos, el "no puedo" "no lo merezco", etc. éstas son las más limitantes, porque suelen ser inconscientes y no nos permiten desarrollar todo nuestro potencial, e incluso llegan a afectar seriamente la vida de algunas personas (es el caso de algunos fóbicos por ejemplo)
    Totalmente de acuerdo contigo Tito Carlos, debemos conocerlas, y eso conlleva un profundo trabajo de autoconocimiento.
    Es un tema que dá para largas charlas...
    Un beso

    ResponderEliminar
  5. MAriana muy lindas las cosas que subes a tu blog T_T
    buahhhhhhhhh son tan inspiradotras
    por eso te he dejado un premio en blog
    por cierto muy merecido tienes el premiio ^^
    SAludos Gsar Flakita

    ResponderEliminar
  6. Muchas gracias Gsar, ya me pasaré a recogerlo!!!
    Un beso

    ResponderEliminar
  7. si nos limitamos continuamente; desde la niñez, nos van recortando las alas y cuando uno se hace mayor, se da cuenta de que no puede volar, por que no vé las alas en su espalda, se han vuelto invisibles a sus ojos.
    yo sé que estan aqui, no las olvido, de cuando en cuando las abro y vuelo... hoy he llegado hasta aqui, jeje
    un besazo, reina

    ResponderEliminar
  8. Qué hermoso que abras tus alas para volar hasta aquí, mati! Un beso, y vuela, vuela!!!

    ResponderEliminar
  9. Me pregunto quién tiene la culpa de creer en nuestras incapacidads, quizás seamos nosotros mismos por haber tenido en cuenta, más tiempo del considerable, a una hermana nuestra, vecina, profesora,... porque nos dijeron algo negativo y nos lo creímos.
    Todo lo que nos corte las alas o nos impida que éstas crezcan es NEGATIVO. Y ES NUESTRA RESPONSABILIDAD, COMO PERSONAS, ECHARLO FUERA DE NUESTRO DISCO DURO, para poder evolucionar.

    Un beso.

    ResponderEliminar
  10. Querida Yuria, no sirve de nada preguntarse quién es el culpable, lo que sí sirve, y mucho, es lo que tú bien dices: Tomar responsabilidad sobre uno mismo, quitarnos de encima todo aquello que nos limita, aceptar lo que haya por aceptar (y ojo que no hablo de resignarse, que es bien distinto) y modificar si hay algo que queramos cambiar.
    Te mando un beso enorme

    ResponderEliminar
  11. Me gusta tu blog, es la primera vez que lo visito y me resulto interesante. Saludos.

    ResponderEliminar
  12. Gracias Julia, bienvenida, y espero verte otras veces por aquí, si lo deseas.
    Un beso

    ResponderEliminar

¿Conversamos? Deja tu comentario :)